
Cuando escuchas por primera vez a una organización pidiendo dinero para acabar con la pobreza, ¿cómo respondes?. Seguramente la mayoría nos cuestionamos una y otra vez el destino que nuestro dinero tomará antes e incluso después de donar.
Muchas personas decidirán entonces no donar por el miedo que les genera la incertidumbre, y muchas otras donarán pero sin tener la completa certeza de que su dinero será usado para la causa que se dona.
Por todo esto, GiveDirectly (Da directamente), una organización sin fines de lucro, se dedica a que los fondos que se donen lleguen directamente al destinatario por medio de un teléfono, sin intermediarios (organizaciones).
¿Cómo funciona?
GiveDirectly encuentra personas viviendo en la pobreza extrema en Kenya y Uganda y les envía el equivalente a 1,000 USD por teléfono. Quien recibe el dinero puede gastarlo como lo desee, no existen restricciones.
No obstante, la organización realiza entrevistas de seguimiento para saber en qué usan el dinero las personas que lo reciben. Lo que han encontrado es que muchos usan el dinero para comprar artículos que mejorarán sus finanzas futuras como arreglar su lugar de vivienda o empezar un negocio.
Y ¿qué pasa después?
Los cuestionamientos continúan. Muchas personas se dejan de cuestionar cómo la organización a la que dono administrará el dinero y empiezan a cuestionarse si el donar dinero directamente a familias necesitadas creará o no una dependencia al donativo.
Otros, deciden concentrarse en la ventaja que esto trae no solo para la familia o persona ayudada sino para la comunidad en la que vive por medio de la estimulación de la economía local. Al donar dinero en vez de artículos o materiales de primera necesidad se genera un flujo económico: (compra + venta= flujo de capital interno).
En términos análiticos, al saber en qué destinan el dinero que se les es donado para ayudarse a sí mismos se pueden generar datos importantes que podrían determinar qué necesitan en realidad las familias e individuos en extrema pobreza en lugar de sugerir o ‘adivinar’ lo que necesitan.
Muchas ONGs cuya misión es ayudar a contrarrestar la pobreza podrían reorientar sus políticas de ayuda al conocer en realidad lo que la gente necesita. Como todo lo anterior, esto es solo una opinión. ¿Cuál es la tuya respecto al tema?
¿Crees que donar dinero directamente es beneficioso o perjudicial?, ¿Cuál crees que sería el futuro de las organizaciones si solo se dona directamente a la población o individuo en necesidad?. Comparte tu opinión con nosotros comentando esta entrada. Si quieres leer el artículo original visita nuestra página en inglés www.idealist.org o haz clic aquí.
como miembro director de una fundacion en Colombia puedo dar fe que al donar los fondos directamente al interesado se rompe la cadena real de ayuda , pues en los paises como el nuestro es mas importante ” enseñar a pescar que dar el pescado”.
el estado cuenta en este momento con demasiados beneficios para la poblacion vulnerable lo que reduce la posibilidad de que estas familias aprendan una labor que les propicie un mecanismo a largo plazo de auto-superacion.
Prefiero donar a través de organizaciones serias y de probada trayectoria que conocen bien a quién y qué se da. Acuerdo con Gustavo en que en nuestros países de Latinoamérica el estado muchas veces da indiscriminadamente para paliar la difícil situación económica que la población sufre como consecuencia de la inoperancia o corrupción de los sucesivos gobiernos. Las organizaciones serias en cambio usan las donaciones para crear talleres y alentar emprendimientos que pueden cambiar el futuro de los beneficiarios.
Gracias por sus comentarios que nos llevan a una interesante reflexión, la diferencia entre las ayudas estatales y el aporte de las ONGs. El darles pescado o enseñarles a pescar y el peligro de que sin enseñanza o aprendizaje, la ayuda solvente el problema a corto plazo, pero pueda acabar perpetuando la problemática a largo.