
Últimamente no hay webinario, charla, evento, conferencia, panel donde no surja como imperiosa la necesidad de que las organizaciones nos articulemos. Pero, ¿qué se entiende por ‘articularnos’ y por qué es tan importante?
Nos quedamos con esta definición de la RAE. Articular: organizar diversos elementos para lograr un conjunto coherente y eficaz.
La coherencia y la eficacia suenan como dos piezas clave para ayudarnos a avanzar. Aún no he encontrado una persona que bien por convencimiento o moda, defienda que caminar por tu cuenta es mejor que hacerlo con otros, especialmente en un sector donde claramente no estamos sobrados de recursos. Si las organizaciones están de acuerdo y por otro lado se indice en la articulación por la evidente falta de la misma, nos preguntamos. ¿Qué está pasando? ¿Por qué nos cuesta tanto articularnos, trabajar juntos?
Obstáculos para la articulación:
- Dificultad de sacar el tiempo de nuestros proyectos para emplearlo en la construcción con otros.
- El beneficio es a largo, por lo que hacer un esfuerzo inmediato de tiempo, esfuerzo, capital humano para algo que veremos quién sabe cuándo, no motiva a las organizaciones a ser más estratégicas.
- El inmenso tejido de organizaciones pequeñas y medianas con una realidad cotidiana bastante absorbente . Lo cierto es que solo organizaciones sólidas, con más tamaño y recursos tienen la capacidad para ser más estratégicas.
- La inercia. Las organizaciones se han creado y se siguen creando para trabajar en pro de una causa y por lo general se trabaja de manera aislada. A menudo nos cuesta cuestionarnos nuestra propia realidad, simplemente porque lo que siempre a sido así se hace de forma automática.
- Falta de espacios. Una y otra vez, nuestra experiencia es que cuando juntas a organizaciones en un mismo espacio, salen encantadas de haberse conocido y quieren más. A menudo también encontramos que cuando preguntamos qué espacios existen o qué organizaciones están generando y facilitando esos espacios, no hay mucha respuesta.
Beneficios:
- Empoderamiento. Claramente, juntos somos más fuertes y cuando a uno le falta el ánimo, alguien habrá que esté allí para ver la luz al final del túnel y seguir moviendo la máquina adelante.
- No estás solo. Te das cuenta que aquellas cosas que pensabas que solo te pasaban a ti, son más comunes de lo que imaginabas. Siempre ayuda sentirse acompañado en la batalla.
Descubrimiento del conocimiento colectivo. Es más probable que se llegue a alguna respuesta con los recursos, ideas, contactos, perspectivas de un grupo de personas con una problemática común, que tú encuentres la respuesta en la frustración de tu soledad. Más allá de esto, es un ejercicio muy bueno darse cuenta de cuánto capital humano, habilidades y conocimientos tenemos cuando nos unimos y lo que podemos ser capaces de hacer con ello.
- Generar proyectos comunes para conseguir financiación común en lugar de competir. No hay que competir por financiación, sino unir manos para conseguir proyectos más robustos para los que sea más fácil conseguir financiación.
- “Si quieres avanzar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, hazlo acompañado”. La cita no puede ser más clara y trabajamos en un sector con tanto por hacer que claramente necesita de esfuerzos para llegar lejos, no para apagar fuegos cercanos que vuelvan a reproducirse según nos damos la vuelta.
- Desarrollar habilidades con las que no contábamos. El entrar en procesos de trabajo conjunto, nos situará en una posición donde quizás nunca nos vimos antes, lo que nos obligará a hacer y pensar en maneras que tampoco habíamos trabajado antes. El aprendizaje de nuevas habilidades, es sin duda una buena razón aunque venga acompañada de esfuerzo.
¿Qué hacemos?
Sin duda los seres humanos tenemos la capacidad de elegir (no siempre, pero casi siempre), pero para elegir tenemos que ser conscientes de las posibilidades. Como organización pregúntate dónde estás, cuánto participas en procesos de articulación con otras organizaciones y en qué medida te sería beneficioso. Una vez hecha la reflexión, de ti depende. Si crees que cosas buenas pueden surgir, no esperes a que otro lo haga, comienza a generar lazos. Una vez que ya no estás solo todo será más fácil.
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Creo que la mayor dificultad para trabajar en equipo, es lo que se denomina vulgarmente como “ombliguismo” e incluso “vedetismo”.
Miserias humanas que se encuentran en integrantes de muchas empresas y organizaciones aún en aquellas con fines sociales, las cuales llevan a las personas a no aceptar dejar de lado sus propias ambiciones personales y/o profesionales en pos del objetivo o meta en común. Es lamentable, pero real.
Sin duda Mónica tu comentario aunque no podemos generalizar parece acertado. Un buen tema para la reflexión y la discursión en una próxima entrada. Gracias por comentar!
Claro que no podemos generalizar, ya que generalizar es discriminatorio.
Mi comentario se basa en mi propia experiencia, lo que he visto a lo largo de muchos intentos por trabajar con y en grupos, incluso el trabajo interdisciplinario (tan nombrado, tan requerido, tan necesario en el mundo profesional y tan poco realizable), y quedaron en los buenos deseos ya que debido a estas posiciones de algunos integrantes nunca pudieron concretarse.
Ojala que vayamos aprehendiendo que trabajar en equipo requiere no solo de una idea que nos convoque, sino también de despojarnos de las “miserias humanas” en beneficio del trabajo grupal, y que en la interacción con los otros nos enriquecemos pues estamos llevando adelante un proceso de capacitación continua.
Soy español y he estado colaborando 8 años con la Diócesis de Armenia (Dpto.del Quindío-Colombia) en proyectos productivos sostenibles para familias campesinas pobres, construyendo invernaderos, piscifactorías y gallineros. Hace 5 meses he tenido que regresar a España por falta de financiación de la ong, en la que soy voluntario; ésta se va a disolver porque no quedan recursos, dada la difícil situación económica de España. Dentro de un mes viajaré a Colombia, quisiera retomar la misma actividad, pero no sé cómo obtener financiación.
Me gustaría que álguien o alguna organización humanitaria me asesorase/ayudase en este tema; si hay que asociarse o unirse a otras organizaciones, estoy dispuesto.
Gracias, un saludo cordial.
Hola Antonio. La verdad es que no somos especialistas en temas captación de fondos. Es un mundo complejo y como bien indicas, es el caso en algunos países en Latinoamérica y en particular en Colombia, que las ayudas internacionales están quedando limitadas.
Es posible que ya conozcas pero en caso contrario, aquí te dejo el enlace del Indice de Donantes para América Latina: http://www.indicedonantes.org. Si alguien tiene alguna recomendación, por favor dejen un comentario.
Mucha suerte.