
Dar sin esperar algo a cambio representa el día a día de muchos voluntarios. Sin embargo se ha probado como quien da, recibe en muchas maneras. Es el caso de la relación entre voluntariado y salud. Diferentes encuestas y estudios continúan probando como los actos de generosidad, también tienen recompensa.
- El pasado año, la empresa americana UnitedHealthcare junto con la ONG VolunteerMatch, llevaron a cabo una encuesta en la que se concluyó que el 68% de las personas que habían realizado labores de voluntariado durante el año previo, afirmaron que su aportación les hizo sentirse más saludables.
- Un ejemplo muy ilustrativo es el que estudió la revista The New England Journal of Medicine, sobre la reacción de la población americana tras los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas. El estudio afirmaba que 4 de cada 10 estadounidenses ofrecieron su labor voluntaria en diferentes formas y esto les ayudó a superar mejor los momentos de gran dramatismo.
- El español Luis Rojas Marcos, presidente del Sistema de Hospitales Públicos de la ciudad de Nueva York durante los atentados, se reiteró poco después en el diario El País en su creencia de cómo “el voluntariado es un medio adecuado para comunicarse y convivir y esto alivia los efectos nocivos de muchas calamidades, estimula la autoestima, nos hace sentirnos bien con nosotros mismos y se disminuye la ansiedad”.
- La relación entre dolor crónico y voluntariado también han sido estudiada. Paul Arnstein, de la Universidad de Boston evaluó junto a sus compañeros los resultados en pacientes con dolor crónico. En las conclusiones de su estudio se afirmaba que el dolor, la depresión y la discapacidad de las personas estudiadas, disminuyeron después de llevar a cabo trabajo voluntario. Meses después las mejoras continuaron.
- En el caso de la depresión, los resultados del estudio de los Investigadores Marc Musick y John Wilson de la Universidad de Austin en Texas, concluyeron como el voluntariado tenía un efecto positivo frente a la depresión. Un más rápido impacto se pudo detectar en personas mayores de 65 años pero con el tiempo, parecía tener un beneficio en todos los grupos de edad.
No hemos encontrado estudios que prueben esto mismo en nuestra región pero nos preguntamos si las conclusiones serían similares. ¿Qué te parece?. Te recordamos que en Idealistas cientos de oportunidades de voluntariado te esperan. ¿Te animas?
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totalmente de acuerdo,no me queda tiempo para pensar en mi discapacidad motris,
estoy tan ocupada en, como voy a resolver algunas cuestiones que tienen que ver con el voluntariado , lo tomo como terapia, hace bien…
Comparto absolutamente; cada uno tiene capacidades que desconoce y que se revelan ante la necesidad de ayudar a otros. Si bien cada cual está inmerso en sus propias limitaciones, éstas se minimizan cuando se trabaja para y por el bien del prójimo. Las acciones de voluntariado se convierten en energía para el que las practíca.
“Las acciones de voluntariado se convierten en energía para el que las practica”. Gracias Noemí, no podías haberlo expresado mejor. Para Ali en su comentario el voluntariado es terapia. Nos alegramos mucho de que la vía del voluntariado pueda también servirte para tu propio bien. Alguien más quiere poner nombre a como se siente con la práctica del voluntariado? Dejen sus comentarios y gracias por la participación.
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