
Por Marcella Via (Chile)
Con 21 años, de ascendencia británica y portuguesa, a Laura le apasiona viajar y hacer voluntariado en Latinoamérica.
Laura Wolton es una de las voluntarias internacionales que se unió a VE Global en Septiembre de 2017. Estudia español y portugués con una especialización en Estudios Latinoamericanos y se unió a la organización como opción de su año sabático en el extranjero.
En este momento, se encuentra realizando sus labores de voluntariado en la “Fundación Domingo Savio”, una de las organizaciones aliadas, mientras que realiza también unas prácticas en la oficina con el Equipo de Programas. Le encanta viajar y en este punto, ha sido ya voluntaria en diferentes países de América del Sur, incluyendo Colombia y Perú. Se queda en Santiago de Chile hasta enero del 2018. Su siguiente parada… ¡Brasil!
Laura comparte con Idealist su experiencia como miembro del equipo de VE. Ser voluntaria puede llegar a estresar y el español chileno, puede incluso sonar como un idioma diferente, pero Laura está totalmente motivada y le entusiasma el trabajo que lleva a cabo con los chicos. Así nos lo cuenta.
¿Cómo fue que decidiste realizar este voluntariado?
Llevo haciendo voluntariado desde que tuve edad suficiente para poder comenzar. Mis padres trabajan ambos en organizaciones sociales, por lo que el voluntariado ha sido algo que siempre me animaron a probar.
¿Por qué elegiste VE Global/Santiago?
Mi titulación incluye la opción de un Año en el Extranjero, y mi intención era encontrar unas prácticas con una ONG. Ya he hecho voluntariado antes en otros países latinoamericanos, y siempre me encantó la experiencia. Estuve investigando un poco en una web relacionada con voluntariado y las prácticas con VE Global fueron la mejor opción porque te dan la oportunidad de realmente involucrarte con el funcionamiento de la ONG.
Cuéntanos algo sobre tu experiencia como voluntaria

Me encantan los chicos y chicas con los que trabajo. Algunos son increiblemente afectivos y otros directamente te ignoran, por lo que realmente varía el trato con ellos. Aunque mi español no es malo, aún me resulta difícil que algunos de ellos me escuchen o ser capaz de participar en todas sus conversaciones. Pero igualmente lo disfruto porque conoces personas que no hubieses tenido la oportunidad de conocer de otra forma, haces cosas que nunca hubieses pensado que ibas a hacer y acabas teniendo un montón de experiencias aleatorias.